Las Artesanas

Mujeres indígenas que, con las manos de sus abuelas y en armonía con la naturaleza, tejen sus propios trajes legando a sus hijas en una trama infinita, lo que fueron y serán.

Tomasa Nimacachí de Santa Catarina Palopó

Tejedora de telar de cintura y vendedora de textiles desde niña, en su familia todas las mujeres tejen. Tomasa imparte el Taller de Telar de Cintura y también es nuestra guía en la Ruta del Huipil. Ella es un pilar fundamental en la gestión de INDIGENIAS.

Señora María de Nahualá, restauradora de huipiles

Vende huipiles de su comunidad, Nahualá. Está a 44 km, para llegar de un punto a otro tarda 4 horas. Ella compra huipiles usados entre sus vecinas, los lava cuidadosamente y luego los restaura. Reconstruye cuellos, bordados, tejidos e historias.

Juana González Chinol e Ingrid su hija

Fantásticas bordadoras y ambas nuestra contraparte en Chichicastenango, Guatemala. La señora Juanita aprendió a bordar por su padre. Le dijo: Tienes que aprender a bordar porque esto te va a dar para alimentar a tu familia. Es vendedora ambulante y bordadora desde niña.

Tomasa Pacajoj

Se dedica a vender recuerdos a comisión durante el día y borda para otros por las noches para salir adelante sola con su hijito Alex. Imparte el  taller de bordado de corte de Chichicastenango, falda maya kiché que se caracteriza por el patrón de cruz de colores vivos en contraste con el fondo negro jaspeado.

Catarina Nimacachi de Santa Catarina Palopó

Vive a orillas del lago Atitlán. Junto a sus hijas, todas expertas tejedoras, hacen demostraciones de cómo se elabora el huipil tradicional de su comunidad. La elaboración de una pieza tarda 5 meses. En el taller además nos relatan la historia del huipil de Santa Catarina.

Familia Tzoc, vive en Paxtocá

Localidad del departamento de Totonicapán en Guatemala. La madre y 5 hijas tejen rebozos y ponchitos de sedalina en telar de pedal. Realizan 5 procesos, devanado de los hilos, urdimbre, rastrillado, el plegado de la urdimbre en el telar, para recién comenzar con el tejido. Es un pequeño emprendimiento familiar del que se mantienen 6 mujeres.

Mercedes y Séfora de Santiago Atitlán

Son madre e hija y se han especializado en el bordado de pajaritos y en el de patrones mayas antiguos. En la Ruta del Huipil dan el taller de bordado de pajaritos y nos relatan la historias de cada una de las piezas que componen el majestuoso traje de Santiago Atitlán.

Juana María Cholotío, de San Juan de Atitlán

Es maestra en todo los procesos de la elaboración textil como son hilado de algodón orgánico, tintes naturales con diferentes técnicas como el Ikat y en tejido en telar de cintura. Ella hace demostraciones en el Taller de hilado, tintes naturales, urdido y telar de cintura.

Juana de Chajul, Lago Atitlán

Es tejedora, madre autosuficiente por eso su hijo de 9 años la acompaña a todas partes. Juana viaja de Chajul a Panajachel a vender huipiles usados, recorre 157 km y necesita 8 horas porque debe tomar 4 transportes diferentes, ella es la esperanza de muchas mujeres de la comunidad que le ”prestan” sus huipiles para que los venda en Panajachel a un mejor precio entre los turistas.

Familia De Jesús

Nuestros Amates son confeccionados con infinito amor por la familia De Jesús originaria de Xalitla, Guerrero, México. Una pequeña localidad en donde toda la comunidad se dedica a esta actividad artesanal. Don Guillermo y doña Carmen pintan a mano alzada los amates que han sido elaborados por otros integrantes de la familia.